Provócame, Niky Moliviatis

Unos días atrás, me encontraba debatiendo sobre si seguir leyendo libros meramente románticos, no es un género muy leído en mi circulo social (que suele tener cierto favoritismo por las historias de ciencia ficción y fantasía) pero me dije «da Igual» y aquí estamos no mucho tiempo después de la última reseña de romance.

Cuando estoy detrás de una novela romántica, suelo preguntarme lo siguiente: ¿Qué tan cliché es? Además del romance, ¿hay algo más? y por supuesto que tan grande sea su nivel de intensidad.

Se ha dado últimamente un cierto agrado por las historias de romance erótico, desde que salió a la luz E. L. James y sus famosas Cincuenta Sombras, el género ha tomado fuerza y ha crecido en los últimos años, dando rienda suelta a muchos escritores para generar este nuevo «mix» que es el New-Adult. 

Como he dicho antes, no importa la forma en que se de el desenlace sino la profundidad de la temática, y es por eso que quiero hablar sobre esta novela en particular que me ha llenado de mucha curiosidad antes de abrir sus páginas, y me ha regalado momentos de angustia, humor y cariño durante su lectura.

Provócame inició como muchos otros libros actualmente, en una plataforma virtual con capítulos serializados y cientos de fieles lectores a la espera de más. Recuerdo haberla visto por ahí en Wattpad en más de una ocasión pero nunca me tomé el tiempo para agregarla a mi biblioteca. Fue bastante después cuando escuché que sería publicada por Nova Casa Editorial, y tuve que esperar a su venta para adentrarme en la vida de Emma y Dylan.

Como muchas otras historias de temática romántica/juvenil, nuestros protagonistas son dos adolescentes inexpertos en muchos ámbitos, pero con pasados tormentosos que amenazan su idea de un futuro soñado y tranquilo. Emma O’Brien tiene dieciocho años, está comenzando la universidad en Florida junto a sus dos mejores amigas con las que vive en un mismo apartamento en un edificio bastante lujoso. Es ahí donde conocerá a Dylan McGuire, un atractivo y problemático joven que al verla, nerviosa y avergonzada, cae perdidamente por ella sin siquiera darse cuenta.

Ambos se ven en una lucha constante entre mantenerse alejados o caer ante las redes del deseo incontrolable. Miedo, culpa y riesgo es lo que con el paso de la trama, deben ir resolviendo hasta que, de un pronto a otro, se ven envueltos en una pasión exhaustiva, pero nada es lo que parece y el karma que Emma cree cargar a sus espaldas es más fuerte, haciéndolos avanzar dos pasos y retroceder cinco.

Al principio pensé que no lograría terminar el libro, debo admitir que duré bastante en concluirlo porque en los primeros capítulos no logré hacer clic con la historia, hasta que empecé a avanzar en sus páginas y sin darme cuenta, estaba sumergida en el mundo que Niky había hecho para todos nosotros.

Una historia romántica, sí, pero además del esperado amor entre sus protagonistas, el misterio por saber sus secretos te mantiene con los ojos abiertos todo el tiempo. Te hace decir «¿por qué les pasan estas cosas? ¿por qué no pueden ser felices de una buena vez?» Es en ese momento cuando te das cuenta que la historia va por buen camino, cuando no sabes que esperar en la siguiente página.

La novela me ha dejado un muy buen sabor de boca al final, y cuando pensé que no podría soportar la historia, esto fue como una bofetada directa en mi mejilla. Lo único que diré será: Gracias Niky, por hacer una historia interesante, con un romance entre lo desesperante y lo bonito todo mezclado en uno.

Provócame, es un libro que merece la oportunidad de ser abierto, y disfrutar de la montaña rusa de emociones que nos regala.

9/10