Cada vez me encanta mas la forma en la que Victoria nos envuelve en su narrativa tan dinámica y adictiva. La Reina Roja me dejo un muy buen sabor de boca, y tenía altísimas expectativas para la segunda entrega. Por suerte no me decepcionó en lo más mínimo.
En la Reina Roja, la historia termina de una manera en la que NECESITAMOS saber que sucedió después, el perfecto enganche para cualquier lector, el uso del suspenso está tan bien empleado que de verdad resulta, creo yo, hasta algo doloroso. Al final del primer libro sabemos que Maven tiene el control del reino, Cal ha sido acusado erróneamente por el asesinato de su padre y tanto su hermano como Elara lo quieren muerto, junto a Mare.
Son enviados a batalla a morir, pero se las arreglan para escapar y junto con la Guardia Escarlata lo consiguen. Pero el momento más impactante del final, es sin duda cuando Mare despierta en el tren y ve a su hermano, el cual creía muerto, ahí junto a ella más vivo que nunca.
Para la segunda entrega, hay demasiadas preguntas y mucha incertidumbre, ¿qué pasará con Cal ahora que esta en territorio enemigo? Y peor aún ¿qué sucederá con él y con Mare ahora que son los más buscados de todo el reino?
Pensé que las preguntas serían contestadas al paso de la lectura, pero el rumbo que esta tomo me tomo desprevenida totalmente.
Este libro es más acción que drama, aunque por supuesto tiene ambas, la química entre Cal y Mare es demasiado insoportable en ocasiones, es bastante obvio que ambos se aman demasiado y no tienen la mínima idea de cómo sobrellevarlo, pero el simple hecho de todo lo que está sucediendo a su alrededor no les permite desarrollar un romance normal, incluso ellos mismos se prometieron “no distracciones” refiriéndose a ellos mismos.
El Coronel de los Lacustres, quien por cierto también es el padre de Farley, no parece muy feliz de que un plateado y una mutada estén en sus filas, de hecho en mas de una ocasión es toda una amenaza para ambos. Aunque el verdadero climax de la historia se mueve alrededor de la búsqueda del resto de mutados.

Mitad rojos, mitad plateados, y más fuertes que ambos.
Al principio la búsqueda da buenos frutos, consiguen que varios se unan a la causa, pero el verdadero problema empieza en el ultimo capitulo de todo el libro, en el momento en que el coronel cita a una reunión para tocar los temas de la forma en la que entraran a Choke y Cal no comprende como harán algo que terminara en tragedia. El punto es bastante claro, todos quieren destruir a Maven, pero Cal habla de su hermano y aunque es el culpable de muchas cosas, no creo que él pensara en acabarlo con tanta pasión como el resto, incluida Mare.
Ella esta demasiado dolida como para pensar con el corazón a diferencia de Cal, su hermano quien pensó muerto realmente ha muerto esta vez, más personas han caído por la causa y lo único en lo que ella puede pensar es en acabar con Maven de una vez por todas, pero cuando se va con Cal, sus dos hermanos y el resto del equipo, es cuando las verdaderas cosas malas comienzan a ocurrir.
Una vez en el cielo, los bombardeos hacen que el avión se caiga, la verdadera guerra da inicio y Maven esta detrás de todo. Los ataca junto con su ejercito y aunque Mare intenta apelar a su lado humano aun sabiendo que a él no le interesa en lo mas mínimo su propio hermano ella hace hasta lo imposible, y hace un trato con Maven, la vida del resto por ella. Mare pide dejar de lucha y que liberen a todos a cambio de su propia vida, será su prisionera y volverá con él. Nadie está de acuerdo, por supuesto, incluso Kilorn le implora a Cal que haga algo, que no la deje, pero Mare y Maven cierran el trato.
El epílogo nos dice como es la vida de Mare una vez ha cerrado el trato. Es prisionera de Maven, y está a su merced.
Con este final, sabemos que el tercer libro La Jaula del Rey no lleva el nombre que lleva por pura coincidencia. Es interesante ver como ahora la incertidumbre será el ver que pasa con Mare y en donde entra Cal.
Una vez más Victoria ha sabido como usar el suspenso al final de la novela para dejarnos enganchados. No puedo esperar a ver que sucede con la siguiente entrega.