Por fin he llegado a la reseña de mi libro favorito de la saga principal de Crepúsculo. Digo esto porque mis dos libros favoritos de la saga en general son Vida y Muerte, y Sol de Medianoche, pero de los cuatro principales que conocimos hace más de diez años, Eclipse es sin duda el que más me ha gustado.
Siento que, de los cuatro libros, este es el que presenta FINALMENTE a una Bella un poco más “despabilada” si pudiésemos llamarlo de alguna forma. En el primero tenemos la imagen de la nueva chica linda del pueblo que tiene a todos embobados, pero quiere pasar desapercibida, en el segundo el drama de la ruptura y la introducción del triángulo amoroso, y ahora tenemos a la chica que ya ha probado de primera mano lo que es vivir un verdadero infierno, pero ha tomado la decisión de formar parte del mundo de Edward de todos modos.
Dejar que te conviertas en lo que yo soy, simplemente para no perderte nunca, es el acto más egoísta que puedo imaginar.
Fragmento de: Stephenie Meyer. “Eclipse”.
Siento que haber estado al borde de la muerte tantas veces tenía que calarle en algún momento, aunque lo que más me ha llamado la atención es el giro entrelazado que se ha formado con la trama del primer libro y también con la del segundo, pero en un plano secundario bastante bueno.

De lo primero que me gustaría hablar aquí es de la voz juvenil de Edward, creo que desde que salieron las películas olvidamos por completo el importantísimo echo de que ¡¡¡Edward tiene 17 años!!! Podrá tener casi 110 en tiempo real, sí, pero recordemos que el chico se congeló a los 17, lo que quiere decir que ES UN NIÑO, su mente es muchísimo más madura, claro está, pero sigue siendo un adolescente de 17 años, por lo que hay muchísimas escenas súper típicas de un adolescente en este libro de su parte que me han robado más de una sonrisa, como por ejemplo cuando descubre el estéreo para el auto, que Emmett, Rosalie y Jasper le habían regalado a Bella en su último cumpleaños, completamente destrozado y él literalmente le dice a Bella que lo ha torturado y asesinado, honestamente este tipo de escenas me encantan porque nos hacen ver que Edward no es solo ese chico monstruosamente guapo y peligroso que las películas nos vendieron. También lo divertido que era verlo intentando reparar su relación con Charlie, hasta en ocasiones haciendo pequeñas rabietas de niño pequeño y todo.
Volveré tan pronto que no tendrás tiempo de echarme de menos. Cuida de mi corazón… lo he dejado contigo.
Fragmento de: Stephenie Meyer. “Eclipse”.
Segundo, la unión entre Victoria y los Vulturi. En el primer libro nos presentaron a Victoria, la pareja de James y amiga de Laurent, los vampiros nómadas que le hicieron pasar un mal rato a Bella y los Cullen, y en el segundo libro conocimos a la mítica familia Vulturi, los líderes del mundo de los vampiros encabezada por Aro, Marco y Cayo.

Lo interesante de este libro es que tenemos cuatro grandes temas ocurriendo al mismo tiempo.
1. Los Cullen vs Los Licántropos.
Es bastante obvio que la relación entre ambos clanes es bastante difícil, en especial por el enamoramiento que tiene Jacob con Bella quien, a pesar de pasar seis meses al lado de Jacob, no logró olvidarse de Edward, y es bastante claro que lo ha elegido a él. Aunque debido a Bella, es que ambos clanes parecen unirse, por su prevalecer su protección.
Ahora, ¿protección de qué exactamente? Bueno, es aquí en donde ambas tramas se unen. Deben protegerla de Victoria, pero en medio de todo el caos, ocurre algo más que los encuentra completamente desprevenidos, un villano nuevo, que no tenemos idea de quien es.
2. Victoria y el ejército de neófitos.
Este tema me ha llamado muchísimo la atención porque conocemos más a fondo la historia de la creación de los vampiros, y como es su personalidad y comportamiento desde el primer momento en que estos son transformados. Aquí dentro conocemos de primera mano la historia de Jasper y gracias a esta historia es que Bella se da cuenta de que la culpable de todo lo que esta ocurriendo tanto en Seattle como en su casa cuando entraron y se habían llevado parte de sus cosas, era todo culpa de Victoria.
Sabemos que Victoria anda rondando Forks cuando Edward en un intento por mantener a salvo a Bella, la saca de la ciudad y la lleva a visitar a su madre a Florida, usando así el regalo que sus padres le habían dado en su último cumpleaños. Esto, siempre en secreto, se conocer cuando regresan a la ciudad y Jacob aparece en el estacionamiento del colegio de Bella y Edward para advertirle que, si alguno de los Culle volvía a pisar sus tierras, habría consecuencias, saliendo así a flote las preguntas de Bella, y conociendo la verdad del viaje.
3. El nuevo “villano”
No podemos decir que Riley sea 100% un villano, esto pues porque está manipulado por Victoria y al ser ella su creadora hay una especie de conexión que ella logra maquillar como “amor” y el pobre se lo cree de lleno. Aunque ella es la verdadera creadora del plan y el cerebro detrás del ataque de los neófitos, Riley fue quien tomó todas las decisiones para mantenerse fuera del radar de Alice.
4. La visita de los Vulturis
Debido al escandalo que protagonizó el grupo de neófitos en Seattle, la guardia es enviada a limpiar el desastre que han dejado a su paso, y debido a la batalla que ocurrió contra los Cullen, llegan justo para encontrarse con una pila de cuerpos quemándose. Ver a Bella aún siendo humana los desconcierta un poco, y le informan que se lo comunicarán a Cayo.
La verdad, este libro lo he disfrutado bastante, muchísimo más que los otros dos, pero el final es el que más me ha llamado la atención. El epílogo es desde la perspectiva de Jacob, lo cual es algo completamente nuevo, ya que los anteriores libros son contados desde la perspectiva de Bella. La parte interesante, es que el epilogo es realmente el inicio de la cuarta película, la invitación a la boda de Edward y Bella, y la carta dirigida a Jacob. La primera vez que leí esta novela fue cuando tenía como 13 o 14 años, y creo que no había entendido muchas cosas, pero sin duda seguirá siendo mi favorita de toda la saga principal.

9/10