Llegamos al final de la saga Crepúsculo.
Si tuviese que calificar a los cuatro de mejor a peor, creo que este estaría en segundo lugar. Ha pasado tanto en este libro que no sé ni por donde comenzar.
Primero lo primero, este libro está dividido en 3 partes. La primera y la tercera parte son narradas desde el punto de vista de Bella, y la segunda parte es desde el punto de vista de Jacob.
La primera parte nos relata los últimos momentos de Bella como humana, el hecho de haberse comprometido con Edward a una edad tan temprana y vivir en un pueblo tan pequeño por supuesto que logró lo que ella más temía, ser el centro de atención. Los rumores y las especulaciones parecen perseguirla a donde sea que vaya. Tanto Bella como Edward finalmente le dicen a Charlie sobre su compromiso, aunque él al principio piensa que todo es porque Bella está embarazada, la conclusión que Bella sabía que todos iba a asegurar debido a que nadie cuerdo se casaría a los dieciocho años.
Luego, la boda. Honestamente me ha gustado mucho esto particularmente porque conocemos al clan Denali, que se conforma por Tanya, Irina, Kate, Carmen y Eleazar. Con ellas también nos explican la historia de los niños Inmortales como una plaga, y la razón por la que la madre de Tanya, Irina y Kate había muerto.
La ceremonia, organizada por completo por Alice y Esme, estaba diseñada tomando como referencia al mismísimo Edward, haciendo que todo fuese de una temática elegante, un poco antigua y sumamente lujosa y sofisticada.
Durante la fiesta volvemos a ver a los amigos de Bella del colegio, a amigos de ambas familias, pero hay un faltante, Jacob. Al único licántropo que vemos en la ceremonia es a Seth que acudió junto a su madre y Billy Black. Jacob lleva desaparecido un tiempo y hasta el momento no sabemos de él mas que se encontraba por el norte de Canadá, aún sin saber cuando volvería. Hasta que aparece de sorpresa en la fiesta al final de la boda. Las cosas se ponen un poco intensas cuando él se entera que Bella planea tener una luna de miel normal y él se vuelve loco.
Después, nos movemos hasta la Isla Esme, una isla privada que Carlisle le regaló a su esposa, Esme, en donde Bella y Edward pasan su luna de miel, debo admitir que me dio un poco de miedo cuando finalmente estuvieron juntos, realmente pensé que algo malo pasaría, que tal vez Bella saldría de ahí con un brazo roto o algo por el estilo y no solo con unos cuantos moretones. Los dos pasan los días recorriendo la isla, y siendo felices hasta que, ¡oh giro de los acontecimientos! A Bella no le llega su periodo… está embarazada lo que dejo consternado a todos.
Así terminados la primera parte, y saltamos a la segunda, que es contada desde la perspectiva de Jacob.
Aquí lo primero que vemos es que la hermana de Jacob ha vuelto a casa y Paul se ha imprimado de ella, lo que tiene bastante mal a Jacob, no necesariamente porque se trate de su hermana, sino porque la imprimación parece ser una completa epidemia de amor que lo tiene de muy mal humor. También nos enteramos de la cuartada de Bella, aparentemente se ha contagiado de una enfermedad rarísima en Brasil, y por eso ha de estar en cuarentena y no puede ver a nadie, pero, aunque hacen todo lo posible, era muy grave. Jacob cree que esa es la idea de los Cullen para ocultar su transformación, morir a causa de una enfermedad extraña, hasta que Jacob va directamente a la casa de los Cullen a comprobar que ha ocurrido realmente con Bella y la encuentra aun humana, completamente demacrada, lo que le da a entender que nada ha sido mentira, y ella realmente está enferma, hasta que ve su vientre abultado y se da cuenta de que está embarazada.
Todos menos Rosalie intentan hacer entrar en razón a Bella, el plan es que aborte, pero ella se niega rotundamente, y por supuesto Rosalie la ayuda sin pensarlo. Todo parece ir de mal en peor cuando Carlisle se da cuenta de que no hay manera de que Bella sobreviva debido al deterioro de su salud, y están convencidos de que va a morir y no podrán convertirla.
Los lobos se preparan para destruir lo que sea que hayan procreado, quieren destruir a los Cullen por “romper el tratado” aunque hay muchos altercados entre ellos y Jacob discute con Sam sobre las ordenes y sobre la inocencia de los Cullen, lo cual me pareció un poco raro, pero viéndolo desde el punto de vista de Jacob podemos decir que se siente “atraído” a la idea de ayudar a Bella.
Mágicamente, se dan cuenta de que la solución está en darle de beber al feto, todo por una idea de Jacob, satisfacer las necesidades del bebé y no de Bella, para que esta por consiguiente se recupere.
Luego de varios días bebiendo sangre, Bella mejora un poco, pero cuando va a dar a luz, es cuando todo se vuelve extraño, y algo tétrico. El bebé le rompe la columna, todos los huesos del cuerpo, y Edward se ve en la necesidad de sacarlo con los dientes, lo cual ha sido muy gráfico y algo perturbador. Pero luego, cuando parecía que toda la atención estaba en la tan esperada transformación de Bella, ¡Boom! Jacob se imprima de Renesmee, la hija recién nacida de Bella y Edward.
Y así finalmente llegamos a la ultima parte de Amanecer, y volvemos a la perspectiva de Bella, esta vez, ya como vampiro, y si todo lo que había sucedido no había sido suficiente, la trama da un giro completo en donde no solo tenemos ahora a una niña mitad humana mitad vampiro con un crecimiento descontrolado y una inteligencia asombrosa, un lobo imprimado de la misma niña y a una neófita con un autocontrol envidiable, sino que también Los Vulturi regresan para dar una ultima batalla. Cualquiera pensaría que la batalla se daría por el simple hecho de destruir a Renesmee, pero nos damos cuenta de que realmente todo se trata por destruir el clan Cullen y llevarse como trofeo a Alice y Edward.
El libro en si me ha gustado, pero no muchísimo, siento que la división de perspectivas le dio un aire interesante y que por fin Bella al estar en su nuevo ser ha dejado de ser la chica que parece tener dolor perpetuo por todo, por fin a sido ella misma.
8/10
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