Jamás pensé que un libro podría llegar a ser tan malditamente bueno, y luego de leer ACOTAR me contó aún más creer que este libro lo dejara en segundo lugar tan rápido, pero sí, Sarah J. Maas supo como mejorar su obra maestra, y por muchísimo.
Empecemos con algo clave… todo el amor que le tenía a Tamlin, desapareció. Murió por completo. ¿Por qué? Bueno, simplemente porque se lo buscó. Se ganó mi odio, y creo que el de todas las personas que hemos leído este libro, es que veámoslo de este modo. La chica literalmente te salva la vida, la de tu pueblo y todo tu maldito país, y ¿cómo se lo recompensaste? ¿encerrándola en una mansión? No Tamlin, eso no se hace.
Para ponerlos en contexto, luego de que Feyre salvara Prythian del terror de Amarantha, eliminara la maldición de la Corte Primavera y renaciera como Alta Fae, podría decirse que la vida vuelve a la normalidad en Prythian. Las Cortes empiezan a reconstruirse y volver al ritmo que Amarantha había detenido desde hacia casi cincuenta años, y cualquiera pensaría que después de, literalmente, salvar a todos, Feyre tendría un puesto importante en la corte de Tamlin, que sería respetada y formaría parte de las decisiones, incluso que pelearía a su lado de ser necesario… pero no, y es aquí en donde tenemos que hablar de varios temas que suceden gracias a este primer punto.

- Tamlin es un idiota
Si, al principio todos lo amamos, nos enamorados de esos ojos verdes, y la forma en la que protege a Feyre, pero tal parece que su única idea fue salvar a su corte de la maldición y acabar con Amarantha, y ahora que lo ha conseguido, Feyre le ha dejado de ser útil, y de verdad no la utiliza para absolutamente nada más que tener sexo. No la deja participar en nada que no sea la planeación de su boda, las fiestas y prácticamente está obligada a no salir de la casa a no ser que vaya acompañada de centinelas y guardias, además de que la única compañía que parece tener es Ianthe, la alta sacerdotisa de la Corte Primavera y amiga de la infancia de Tamlin.
2. Rhysand
Quiero tomarme el tiempo en este párrafo para escribir una disculpa pública dirigida a su Oscuridad, Alto Lord de la Corte Noche, (bebé precioso) Rhysand. De verdad, lo siento muchísimo por haber dicho que te odiaba en el libro anterior… deshonor sobre mi, lo sé.
Rhys es uno de esos personajes que engañan a simple vista, lo ultimo que supimos de él fue que regresó a la Corte Noche luego de casi cincuenta años de estar en Bajo la Montaña, siendo un esclavo de Amarantha y «fingiendo» ser un verdadero villano, lo que no sabíamos era que esa máscara escondía muchísimo más de lo que pensábamos.
Debido al trato que Rhys y Feyre hacen en el calabozo de Bajo la Montaña, para salvarle la vida a cambio ella debe de pasar una semana al mes durante toda su vida en la Corte Noche, pero han pasado tres meses desde la liberación, y Rhys aún no ha reclamado el trato, lo cual tiene a Feyre algo preocupada pero ella está muchísimo más estresada por su propio dolor que por cualquier otra cosa.
3. La depresión masiva de Feyre
Creo que cualquier persona presentaría traumas severos luego de vivir todo lo que Feyre tuvo que pasar en Bajo la Montaña, a ver, la chica fue asesinada y renació como un ser inmortal, creo que eso dejaría a cualquiera con una marca enorme muy difícil de borrar. Lo que más odié con este tema es la total falta de interés por parte de Tamlin, es decir, Feyre se está consumiendo a si misma en el dolor y la miseria, no come, no pinta, es un fantasma, está muriendo por dentro y Tamlin no hace nada, así que una de dos cosas, él no tiene idea alguna de lo que le sucede, o si lo sabe pero no le importa en lo absoluto. En lugar de ayudarla, la deja encerrada, ignorando también el importantísimo dato que es el trauma de Feyre, después de pasar tres meses en Bajo la Montaña, ella no soporta los espacios pequeños o encerrados, y este idiota la encierra en la mansión como si fuese la única buena idea del mundo, no permite que se entrene y fin de la discusión.
4. ¡El Feysand es real!
El día de la boda, Feyre está a punto de colapsar, se da cuenta de que no quiere casarse con Tamlin y le ruega a la nada que por favor la salven y la saquen de ahí, y justo en ese momento, Rhysand aparece para cobrar su semana del trato, asustando a todos los presentes, y a Tamlin incluido, por lo que Feyre se va con él, conociendo así La Corte de Las Pesadillas, la ciudad Tallada, la inspiración de Amarantha para recrearla en Bajo la Montaña. Al principio está molesta, pero en el fondo agradecida por haber salido de Primavera aunque sea por una semana, una semana en donde conoce un poco más a Rhys, y también a su prima, y tercera en el mando, Morrigan.
Pasan muchas cosas, pero una de ellas y creo que es la más importante de todas y la que le da pie a la historia de Rhys y Feyre como tal, es que una vez Feyre está de vuelta en Primavera, colapsa por completo cuando Tamlin la encierra en la mansión con un hechizo que no le permite salir ni al jardín, Feyre entra en un estado de pánico tan grande que desata parte de sus poderes provocando que esto casi la mate, pero Mor logra rescatarla a tiempo, llevándola de vuelta a la Corte Noche en donde Rhys le explica que a través del lazo que los une, podía sentir todo su dolor y desesperación.
Y por esto me disculpo con Rhys, porque cuando Feyre decide no volver a la Corte Primavera, Rhys realmente la ayuda, hizo todo lo que Tamlin nunca hizo, y podemos decir con muchísima certeza, que se enamoraron como debe de ser, empezando siendo amigos, hasta crear ese lazo de amor inquebrantable entre los dos.

5. El Círculo Intimo
Los amigos de Rhys son la cosa más encantadora y graciosa que he visto, y junto a ellos conocemos otra raza de inmortales, los Ilyrios.
Cassian y Azriel, los mejores amigos y prácticamente hermanos de Rhys, son Ilyrios, una versión de Altos Fae con enormes alas como de murciélago y excelentes guerreros. Cassian es el comandante de los ejércitos de la Corte Noche, y Azriel es un cantor de sombras, lo que lo convierte en el jefe de espías de la corte. Además de ellos, Mor, la prima de Rhys y tercera al mando, y finalmente, Amren, uno de los personajes más increíbles que he leído. Ella es como Feyre, nacida de una forma distinta al cuerpo que posee, pero no sabemos realmente qué es Amren, solo sabemos que es un monstruo dentro de un cuerpo hermoso, lo único que bebe es sangre y es la segunda al mando de Rhys.
6. La guerra y el Rey de Hybern
Aquí es donde empiezan las cosas malas, por decirlo de algún modo. Hybern es una isla al oeste de Phrytian, liderada por un rey malvado que odia a los humanos y que planea destruir todo a su paso.
El plan de Rhys es acabar con Hybern antes de que se desate una guerra que, inminentemente, ocurrirá, pero para lograr acabar con él, requieren de la ayuda de las reinas mortales.
Las reinas mortales son un grupo de mujeres humanas de diferentes edades que por alguna razón, posean magia, pero también algo muy importante que necesita Feyre y Amren, lo mismo que fueron a buscar a la Corte Verano, y que podría ser esencial a la hora del ataque a Hybern.

7. La Traición de Tamlin
Esto ha sido algo que me ha impactado muchísimo, honestamente no lo veía venir pero al mismo tiempo me pareció bastante «clásico» de él. Recordemos que Feyre lo dejó sin decirle, solo le envió una nota que decía que se encontraba bien y que estaba agradecida con él por todo lo que había hecho por ella en el pasado, pero que ahora necesitaba alejarse, que no la buscara y que se olvidara de ella. A ver, si podría considerarse algo extraño más si recordamos que para Tamlin, Feyre no sabía leer ni escribir, y él no confiaría en Rhysand para nada del mundo, por lo que todos los meses en donde Feyre estuvo a salvo y feliz con Rhys en la Corte Noche, Tamlin hizo hasta lo imposible por recuperarla, tanto así que envió a Lucien junto a otros guardias a buscarla a los bosques mas allá de Primavera, pero Feyre se defendió y le dijo que no la buscaran más, o los mataría a todos si lo hacían. Lucien regresa a Primavera sin Feyre, y Tamlin recurre a otro lugar más peligroso para poder rescatar a su amada, Hybern.
No sé cuanto grité en esta parte, no podia creerlo, pero al mismo tiempo si, lo cual era más extraño aún, pero más increíble fue ver que Ianthe había vendido a las hermanas de Feyre, Nesta y Elain, a Hybern para restregarle en la cara a las reinas mortales lo que el Caldero podía hacer, darles la inmortalidad.
Solo en esta parte pasan tantas cosas que no sé ni por donde empezar. Es decir, ha sido tan increíblemente perfecto que jamas me hubiese pasado por la cabeza, muchas mentiras, verdades, y amenazas.
Este libro me ha dejado tan emocionada por ver que va a suceder que tuve que empezar el siguiente de inmediato, creo que Sarah es experta en dejarnos con las ansias a mil.
Sin duda alguna ACOMAF se volvió uno de mis libros favoritos de todos los tiempos.

11/10